Los riesgo de las identidades en la Red

Estamos expuestos. La Red (Internet) nos da la posibilidad de generar una identidad propia gracias a las herramientas interactivas de socialización y comunicación (blogs, facebook, ect.). Sin embargo, la misma red que nos permite tejer un camino nos puede enmarañar y cazar. Dejamos rastros, nos persiguen y somor perseguidores, nos acechar y acechamos. El resultado de esa selva de cacería necesaria para alimentar el sistema genera inevitablemente un campo de batalla que se ensancha y en el que cualquiera de los que se sumerja corre el riesgo de perder o de perderse. La Agencia de Protección de Datos, que es un poco como la conciencia de las identidades, la institución que el Estado español ha creado para alertarnos y amparar las identidades que alimentan o sostienen la estructura socioeconómica y que nos salvaguardan en nuestros derechos constitucionales, ha advertido de los riesgos a los que nos exponemos en la Red. Entre las recomendaciones de la Agencia de Protección de Datos, se incide en la necesidad de que las empresas que ofertan servicios a los ciudadanos virtuales deben garantizar el anomimanto o, por mejor decir, la construcción de identidades escindidas y opacas a la identidad real de los usuarios. Parece que con ello salvaguardamos una parte de nuestra identidad, la que está fuera de la red, la otra, necesariamente, está condenada a vivir en la selva, felizemente para nosotros, o felizmente para la selva. Sin embargo, para aquellos jóvenes o niños que nacen y nacerán en la Red, encadenados a ella y vinculados a sus leyes, la aldea de origen le resulta algo lejana y disconocida, la identidad que preserva para ellos la Agencia quizá no sea la que les constituya como individuos y la llamada de la Selva sea poderosa e inevitable.
Y al hilo de esto... algunas recomendaciónes y advertencias sobre el uso de datos personales en las redes sociales de Internet las podéis encontrar aquí.