sábado, 31 de octubre de 2009

Confines de narices en el IVAM

Acabo de recibir un artículo del crítico de arte y comisario José Luis Pérez Pont publicado en ExitExpress desmontando las falacias y la debilidad argumental de la exposición Confines que en el IVAM comisaría Consuelo Císcar y Vicenzo Trione. Me parece un artículo valiente y sincero, además de acertado... Yo añadiría alguna otra cosa que sólo redunda en su línea de reflexión... Esta exposición es el último exponente del modelo de gestión cultural asentada en Valencia en los últimos años. La propia llegada de Consuelo al IVAM (exIVAM) es quizá el mejor ejemplo... esta exposición es sólo un epítome. Confines es muestra del vacío ideológico y de la falta de reflexión crítica que se otorga al arte en el modelo de dirección y programación que representa ahora el IVAM: puestos a hablar de "confines" mis narices también tienen confines, las de la actual directora parecen no tener. Hemos llegado a un estadio en el que el IVAM centra su reflexión de los límites de su propia vacuidad y, a partir de ahí, trata de construir su identidad como museo ... Aunque he de decir que pude observar cómo los niños se lo pasaban estupendamente jugando con aquellos elementos de la exposición que la "vigilante" les dejaba tocar. Como parque temático, es más interesante que Terra Mítica (Terra Crítica) y estéticamente queda a su mismo nivel... entre falla y parque de atracciones. Ya es hora de desnudar los "confines" del inabarcable escándalo que es Consuelo Císcar y la fiesta-fasto permanente ("la fiesta no termina") como programa cultural.

lunes, 19 de octubre de 2009

El arte vigila las fronteras


La inauguración esta mañana de la XII Mostra d'Art Públic per a Joves Creadors de la Setmana de Benvinguda de la Universitat de València ha tenido una sorpresa agradable e inquietante al tiempo. Una de las instalaciones, que en su día, sobre el papel, parecía prometedora, en la ejecución ha resultado ser magnífica. No es habitual... los artistas jóvenes se alejan cada día más del compromiso con la realidad precisamente porque se pegan a realidades demasiado obvias. En este caso Víctor Meliá de Alba (tuvigilas.net) aborda la realidad con la ironía y la burla que requiere la tragedia de nuestro tiempo: el miedo de nuestras sociedades opulentas a lo extraño, la obsesión por las fronteras, el pánico a la contaminación de lo foráneo, el pavor a los bárbaros. Como si se tratase de una relectura virtual de las metáforas ensayadas por Cavafis (Esperando a los bárbaros) Dino Buzzati (El desierto de los Tártaros) o J.M Coetzee (Esperando a los bárbaros), la instalación virtual pone a nuestra disposición 200 cámaras mirando al horizonte de un mar amenazante. Todos podemos ser vigilantes en las fronteras del Imperio, todos podemos colaborar, desde nuestro terminal informático y virtual, a defender la integridad de las playas, de las costas, de los límites ... Una broma infinita que captura al ojo con un engaño orsonwelliano que recuerda los pasajes desconcertantes de Fake o la lectura radiofónica de la Guerra de los mundos. Una sorpresa que invita a vigilar y a vigilarnos.

jueves, 15 de octubre de 2009

Carta desde la crisis

Como ya te había anunciado, he tenido que abandonar la empresa por motivos varios relacionados en parte con mi edad y en parte con la decadencia del trabajo en la construcción. Se veía venir, aunque lo que no podía imaginar es que, después de tantos años, echaría de menos la oficina y los libros contables. Para mitigar la soledad y el vacío de no tener nada que hacer durante horas y horas, y días y días se me ha ocurrido invitar a alguien a merendar por las tardes. Pasé la semana pasada por la puerta de la Parroquia, donde los ancianos sin techo hacen cola para recoger su bolsa de alimentos y reconocí entre ellos a cuatro rostros que me resultaron familiares. Me acompañaron al bar Acero, ya sabes, el que está junto al mercado, y desde ese día hemos mantenido la cita todos los martes. Conversamos amigablemente mientras se comen un bocadillo de tortilla de patatas. Es una sensación agradable; yo imagino que son amigos del colegio y con ellos recuerdo mis aventuras de la adolescencia, los partidos de fútbol en el “Campillo” y lo divertido que era beber cerveza y que se nos colara, entre carcajadas, la espuma por la nariz. La puerta de la Parroquia, al caer la tarde, se llena personas muy interesantes, aunque no son muy comunicativas y no muestran mucho interés por recordar su pasado, pero yo creo que es comprensible dada la triste situación en la que les ha colocado la vida. Pero las tardes pasan apaciblemente con ellos a la sombra de las acacias de la Alameda, mirando cómo el sol se oculta entre los altos hornos abandonados. En ocasiones se me pasa por la cabeza que esta manera de matar el tiempo es un poco triste, pero tú no estás y me hacen compañía. También me consuela saber que hay gente que está peor que yo.
Un abrazo y un cordial saludo. Tu padre.

lunes, 12 de octubre de 2009

Maquiavelo, el marketing público y las urgencias políticas


En tiempos de urgencias y tensiones en el debate político, se hace inevitable recurrir a los clásicos manuales de marketing público y de estrategia política. Nicolás Maquiavelo construyó su discurso pedagógico de El Príncipe en pleno surgimiento de la política Moderna, en ese periodo germinal para los estados modernos europeos que fue el tránsito entre el siglo XV y XVI, en pleno Renacimiento. Recuperadas sus enseñanzas con la mirada adiestrada de la política actual, sus palabras parecen más sentencias dogmáticas que recomendaciones de politología:
"Un príncipe, y especialmente uno nuevo, que quiera mantenerse en su trono, ha de comprender que no le es posible observar con perfecta integridad lo que hace mirar a los hombres como virtuosos, puesto que con frecuencia, para mantener el orden en su Estado, se ve forzado a obrar contra su palabra, contra las virtudes humanitarias o caritativas y hasta contra su religión. Su espírituha de estar dispuesto a tomar el giro que los vientos y las variaciones de la fortuna exijan de él, y, como expuse más arriba, a no apartarse del bien, mientras pueda, pero también a saber obrar en el mal, cuando no queda otro recurso". El Príncipe, cap. XVIII, De qué manera deben los príncipes mantener la fe prometida.
Algunos no comprenden cómo la actitud falaz o perversa de un príncipe pu
ede ser opaca a la mirada de sus conciudadanos y gobernados... En particular, se puede pensar que la tierra de las flores, la luz y Sorolla que es Valencia es un caso especial de adormecimiento democrático... A ese respecto, conviene releer este "dogma" sobre comunicación pública:
"En general, los hombres juzgan más por los ojos que por las manos, y, si es propio a todos ver, tocar sólo está al alcance de un corto número de privilegiados. Cada cual ve lo que el príncipe parece ser, pero pocos comprenden lo que es realmente y estos pocos no se atreven a contradecir la opinión del vulgo, que tiene por apoyo de sus ilusiones la majestad del Estado que le protege. [...] Dedíquese, pues, el príncipe a superar siempre las dificultades y a conservar su Estado. Si logra con acierto su fin se tendrán por honrosos los medios conducentes al mismo, pues el vulgo se paga únicamente de exterioridades y se deja seducir por el éxito. Y como el vulgo es lo que más abunda en las sociedades, los escasos espíritus clarividentes que existen no exteriorizan lo que vislumbran hasta que la inmensa legión de los torpes no sabe ya a qué atenerse". El Príncipe, ídem.


sábado, 10 de octubre de 2009

Obama y el Nóbel: si todo funciona


La concesión del Premio Nóbel de la Paz a Obama es el gesto más eficaz que se puede planificar en materia de construcción de imagen pública. Mucho más si lo que se consigue es que le concedan a un personaje público un galardón de esa trascendencia mediática en función de los proyectos y logros que se le supone acometerá en el futuro. Es tanto como dar le Nóbel de medicina a un laboratorio bajo la expectativa de que descubra una vacuna contra el cáncer en los próximos decenios... La operación de máketing global sería absurda si no fuera... desesperada. Evidencia que Obama ha ganado unas elecciones pero tiene una capacidad de decisión cero en EE.UU. Está tan atado de pies y manos que necesita de un refuerzo externo al país al que representa para no perder definitivamente capacidad de intervención en la agenda política mundial. En realidad, eso no es nada nuevo... Grandes personajes necesarios y trascendentes para la humanidad han tenido que ser respaldados y protegidos en su acción pública (y creativa) fuera de los EE.UU para sostener sus proyectos. Como Woody Allen, que con su maravilloso y revolucionario nuevo film (en realidad una reescritura de su obra maestra Manhattan) no ha conseguido cubrir en la recaudación americana ni tan sólo el coste de la película (ha recaudado 11 de los miserables 15 millones de dólares que ha costado la producción). Sin embargo, su mensaje, como el de Obama, será rescatado en Europa y ahí, sí podrá sobrevivir... Como Obama, Woody Allen espera que el premio del público europeo refuerce ese llamamiento al amor sin complicaciones que es su último estreno (Whatever works/Si todo funciona). Algo así debe pensar Obama y los asesores mediáticos de su premio Noble... si todo funciona, qué más da cómo y con quién lo hagamos.