Lo que queda de la socialdemocracia española en desbandada (alias PSOE)... y la derecha (PP y CiU), bajo la presión de las gestoras de derechos (SGAE) y las industrias culturales en disolución crítica, han pactado el rescate in extremis de la Ley Sinde. Quizá los Estados Unidos de Wikileaks también hayan influído en que los guardianes del liberalismo en el mercado hayan aceptado encorsetar el flujo de la cultura en la red (o intentarlo). Alex de la Iglesia no esta conforme... al grito de "la cutura para el que la paga, no para el que la subvenciona" se ha lanzado a recordar que hay muchas trabas para bloquear el intercambio. Los cancerberos de la industria lo arreglaban con 400 balas y unos cuantos payasos. La derecha, que no cree ni en la cultura ni en Internet (más allá del flujo libre del capital) convierten los últimos días del gobierno de Zapatero en un esperpento. La celada en la que el estado de bienestar está sumida es de una sutilidad y una eficacia que da miendo, aunque esa trampa deberíamos saber cómo es de grande por el tamaño de la que se urde al otro lado del charco.
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