Se venía mascando la sustitución de Luis Fernández como presidente de la Corporación RTVE desde que el gobierno de Zapatero decretó el fin de la publicidad en los medios públicos estatales y firmó la desinversión y la tácita cesión a los medios privados de la parte del pastel publicitario que gestionaba la pública. La decisión trasmite un nuevo modelo de RTVE, mucho más que la reorganización del ente que se hizo por ley recientemente. Eso estaba en contra del proyecto de Fernández, que había conseguido de nuevo que la TVE1 liderara los shares por delante de Tele 5 y Antena3. Sin embargo, la rapidez con la que se le ha finiquitado me ha dejado con la boca abierta. El sustituto, Alberto Oliart, ha sido tertuliano de mesa camilla de Prisa (tertulia de sabios de La ventana, la Ser) lo que ya clarifica algo la dirección de sus filiaciones ... Sin embargo, lo que está claro es que viene para desmontar RTVE y repartirle los pedazos a las TV generalistas que no ganan ni para pipas en estos momentos como consecuencia de la caída de la publicidad. Pero algo no me cuadraba, hasta que la biografía de este octogenario me ha dado una clave. Alberto Oliart fue el que "recogió" el Ministerio de Defensa tras el Golpe de estado del 23-F..., puso firmes a los militroncos... ,e inició la reconversión... Fernández optó por no tocar el monstruo de RTVE más que de una manera maquillada (jubilaciones anticipadas, poca cosa) y ahora el PSOE por necesidad presupuestaria, y le PP que le tiene ganas a todo lo que suene a público, se han buscado un exmiembro del movimiento sin entrañas con 80 tacos para dejar RTVE en los huesos y desmilitarizar el grueso de las guardias pretorianas audiovisuales que se han ido acumulando en su seno. Demasiado facil cerrar un acuerdo para una votación parlamentaria por mayoría cualificada para ser un simple relevo coyuntural. Dudo de que este Oliart tenga otra idea para el futuro de la RTVE que desmontarla o aminorarla, prueba de ello es que el pacto entre PP y PSOE ha sido inmediato y relámpago... Al PP le acucia la crisis cabalgante de la publicidad en los medios generalistas. Al PSOE las urgencias no previstas de reducir como sea el déficit público. ¿O quizá sea al contrario?. Vamos que blanco y en botella.
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