domingo, 27 de septiembre de 2009

Bocas, políticos y su representación pública





Por la boca los conocerás... parece decir Francis Bacon en sus Estudios sobre la cabeza humano... o en su "traducción" del retrato de Inocencio X de Velazquez. Para Bacon la humanidad es una máscara con la que cubrimos las fauces de la animalidad, las quijadas del deseo. La exposición pública, el maquillaje pictórico no oculta, para Bacon, la violencia del gesto bucal... quizá la acrecienta, precisamente por ese intento de enmascarar el alma. El viernes, a Ricardo Costa se le quedaba la boca seca mientras explicaba que las mentiras de la financiación del PP le sitiaban el placer... Costa trataba de humedecer su boca con la misma desesperación con la que un pez busca una bocanada de agua, o con la misma expresión urgente, pero meditada, de quien prepara su boca para recibir el cuerpo, la carne y la sangre, todo.... lo quiere todo ("Comunidad Valenciana, te lo doy todo"). Su boca es un receptáculo enorme y sagrado, o unas fauces feroces y ensangrentadas.